Las ventajas de contratar talento externo

La primera decisión cuando tenemos que cubrir una vacante es si echamos mano del talento que ya tenemos o si nos aventuramos a la búsqueda externa.

Ambas posibilidades tienen sus ventajas, pero en este post nos centraremos en los beneficios de contratar a profesionales externos.

 

1. Acceso a más talento

Una de las principales ventajas de cubrir una vacante con talento externo es que levantamos fronteras y abrimos nuestra búsqueda a todo un universo de candidatos.

Esto suena maravilloso, pero saber buscar al candidato ideal no es sencillo, por eso siempre merece la pena plantearse la posibilidad de externalizar, esto siempre aumenta nuestras posibilidades de encontrar a un profesional con las habilidades y los conocimientos requeridos. La necesidad de subcontratar un proceso de selección dependerá de muchas variables; complejidad del perfil a cubrir, capacidad de la empresa para asumir esta tarea, importancia del puesto, etc.

 

2. Ahorro en formación

La primera ventaja nos lleva a este segundo punto. Si logramos encontrar al candidato perfecto no necesitaremos invertir dinero entrenándolo en las habilidades y conocimientos necesarios para el puesto. Lo tendremos listo para trabajar con un buen programa de “onboarding” o de inducción de personal, que garantice la buena incorporación del nuevo empleado a la empresa.

 

3. Aires frescos

Los profesionales externos que sumamos a nuestro equipo humano siempre llegan con un aire nuevo que refresca el ambiente. Durante un tiempo serán capaces de observar a la empresa desde la distancia, aportando una nueva visión del negocio y nuevas ideas. Además las nuevas incorporaciones llegan con conocimientos y formas de trabajar adquiridos en otras compañías que pueden enriquecer enormemente al desarrollo del negocio y a nuestra forma de trabajar.

 

4. Permite potenciar políticas de diversidad

Al contratar personal externo podemos dirigir nuestra política de reclutamiento para incrementar la diversidad de nuestra plantilla.

Cada vez más las empresas se están dando cuenta de los beneficios de contar con personas de diferentes orígenes, culturas, género y clase social. Existen multitud de estudios que apuntan a que tener una plantilla diversa aumenta la productividad. Por ejemplo, una investigación de McKinsey & Company habla de un claro incremento en los beneficios. El análisis asegura que las compañías con diversidad de género tienen un 15% más de probabilidades de obtener mejores resultados. En el caso de la diversidad étnica, las posibilidades de obtener más beneficios se incrementan en un 35%.

 

5. Más competitividad

Para posiciones clave, como puestos ciertos puestos directivos o trabajos muy especializados, suele ser una estrategia  la contratación de un profesional de la competencia que sepamos está obteniendo buenos resultados. En estos casos hay que ser extremadamente cuidadoso con la confidencialidad y la discreción. Si la empresa ya tiene contacto con la persona puede intentar aproximarse directamente, pero si no es así es más que recomendable acudir a un reclutador externo.

 

6. Impacto positivo en la moral de tus empleados

Si realizas una selección interna para cubrir un puesto, los empleados que no consigan la promoción seguramente se sentirán decepcionados y en algunas ocasiones hasta se puede crear cierta oposición o resistencia hacia el compañero seleccionado.

Optar por el reclutamiento de un candidato externo puede ahorrarte estos problemas, pero es importante que las competencias de la nueva incorporación sean indiscutibles e indudables, y que su encaje dentro de la empresa y del equipo sea excelente.